Son cosas que pasan, como el haberme encontrado dos soles en el bolsillo.
Son cosas que pasan, como que un lapicero derrame tinta tu ropa.
Son cosas que pasan, como olvidar las llaves en el cerrojo de tu puerta.
Son cosas que pasan, como saber de una persona que hace brócolis y afirma con ferviente astucia que el pollo sabe a zanahoria cruda.
Son cosas que pasan, como caerte de dedo.
Son cosas que pasan, como ponerte el pantalón al revés.
Son cosas que pasan, como que el taxista se mete a tu conversación y comenta que él come pan con chaufa.
Son cosas que pasan, como que te den de vuelto quince soles en monedas de cincuenta.
Son cosas que pasan, como que te venga un pedazo de fierro en tu coca-cola.
Simplemente... son cosas que pasan.
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