viernes, 17 de septiembre de 2010

Ya es algo casi ridículo, escuchar cualquier palabra que me suene a ti y sentir una punsada,
o llorar sola sentada esperando que nadie mire y bueno...
No es que me importe llorar, la parte de sola es la que me jode
¿Quién te mando a enamorarme eh?
Eres extremadamente cruel.
Te extraño mucho y parece que lo disfrutas.


Odio como suena mi celular desde hace cuatro días.
Una llamadita.

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